
1. Promover, incorporar y visibilizar a la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, desde el respeto, pero siendo agentes activos del cambio y de la búsqueda de la igualdad
2. Reclamar la necesaria inclusión y participación de las mujeres en todos los procesos de desarrollo de la sociedad del S. XXI en condiciones de paridad, en todas las fases, ya que solamente cambiando y estando ahí donde se formalizan las decisiones, normalizamos las dinámicas de igualdad y cambiaremos los resultados.
3. Visibilizar la presencia de las detectives en los foros de referencia nacional e internacional, donde se traten temas y estrategias desde la perspectiva de género, que afecten al desarrollo del sistema operativo de la prosperidad y sostenibilidad global.
4. Reivindicar la creación de un área de investigación privada para dar soluciones inmediatas a los problemas de la violencia de género, aportando propuestas para la protección de las víctimas con planes cuyo resultado de aplicación será el de proteger a las víctimas, objetivo preferente de la Asociación dentro del marco de los objetivos de Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (VioGen) adaptada desde 2018 al Convenio de Estambul, que regula marco europeo sobre este tema.
5. Requerir a los gobiernos que cumplan con las políticas de estado y las herramientas ya existentes que garantizan la protección de las víctimas de delitos. El cumplimiento del Estatuto de la Víctima de Delito en vigor 2015, que reconoce “un conjunto de derechos de las víctimas en el ámbito del proceso penal, incluido el derecho de protección” con la dotación a la normativa vigente de medios humanos y materiales necesarios para su aplicación efectiva y real.
6. Producir respuestas valientes transformadoras y de eficacia inmediata para erradicar la violencia contra las mujeres, promoveremos la creación de la figura del Observador de Contravigilancia Viogen (OCV) como un profesional con formación de experto universitario en investigación privada y con formación complementaria ad hoc, que se instituye como herramienta de utilidad pública para los poderes ejecutivos y judiciales. El detective, como observador de los hechos privados y conocedor de la Ley, es el profesional garante de los derechos fundamentales de los ciudadanos, y el delegado perfecto para la obtención de pruebas, desde la discreción necesaria e intrínseca a la profesión.
7. Demostrar como la investigación privada es garante de derechos fundamentales de la ciudadanía, aportando y dando voz a las investigaciones que garantiza la defensa de cualquier tipo de violación de los derechos humanos que afecten a mujeres, hombres, niños y niñas.
8. Dar a conocer la figura del detective privado como único profesional que cuenta en la actualidad con marco legal (Ley Seguridad Privada 2014) y, por tanto, legitimado para la realización de investigaciones de hechos privados, obtención de información y pruebas. Somos profesionales de utilidad social, desconocidos por el propio sigilo de nuestra profesión, donde las mujeres damos un paso al frente para demostrar nuestro aporte a la defensa de los derechos fundamentales, donde nuestras pruebas son imprescindibles en los juzgados y para el inicio de las investigaciones perseguible de oficio de las FCSE.
9. Implementar acciones concretas ante los retos de la contemporaneidad como los que supone la maternidad. España es el país europeo que más sufre el drama de la natalidad, un problema grave interno. Y no solo desde el punto de vista económico, por condenar al país al envejecimiento, sino también social, porque muchas familias quieren tener hijos, pero las condiciones laborales no se lo permiten. El peso de la maternidad sigue recayendo en la madre y lo peor es que se sigue penalizando. Exigimos políticas de conciliación que permitan de una vez por todas vivir una maternidad y paternidad plena y responsable tanto para mujeres y como hombres, sin quiebra de su desarrollo profesional.
10. Priorizar y comprometernos con la sociedad en aquellas cuestiones que requieren de nuestras destrezas y conocimientos adquiridos mediante la formación y la experiencia que nos aporta nuestra profesión. Así y ante los efectos negativos provocados por la inexcusable transformación digital de las sociedades y la aparición de nuevas conductas antisociales y ciberdelitos, como el grooming, sexting, ciberbullyng etc. Que se ceban de manera directa en nuestros jóvenes. Proponer pautas de ciberseguridad desde el punto de vista de la investigación privada y protocolos de actuación previos a la verificación del delito o ante la sospecha, cuando se hace necesaria la obtención de información para la aportación y de la prueba en el marco de garantías que la Ley otorga al investigador privado.